Hacia el 370, a partir de las invasiones de los
hunos, los
godos se dividieron en dos ramas separadas. Los
ostrogodos constituyeron un vasto reino al este del río
Dniéster, en las tierras alrededor del
mar Negro (lo que hoy es parte de la actual
Ucrania y
Bielorrusia). Los
visigodos fueron los godos del occidente, cuyo dominio territorial se extendía desde el Dniéster hasta el
Danubio.